LOS ALCORNOCALES Y EL DESCORCHE


  • El Parque Natural de Los Alcornocales está protegido desde el año 1.989.
  • Sus masas de alcornocal y su riqueza biológica asociada figuran en el V Programa de Acción Comunitaria.
  • Declarado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) según Directiva 79/409/CEE lo que implica su consideración como Zona Especial de Conservación (ZEC) según Directiva 92/43/CEE sobre Conservación de Los Hábitat Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres y su inclusión en la RED NATURA 2.000, Art. 3.1. 
Con una superficie aproximada de 170.000 hectáreas, es el tercero en extensión de los espacios naturales protegidos existentes en Andalucía. Con una anchura máxima Este-Oeste de 35 kms. y una longitud Norte-Sur de 80 kms., pertenece a la provincia de Cádiz, excepto su borde nororiental, ubicado en la provincia de Málaga. Ocupa parte del territorio de 17 términos municipales: Alcalá de los Gazules, Algar, Algeciras, Arcos de la Frontera, Benalup, Benaocaz, Castellar de la Frontera, Cortes de la Frontera (éste en Málaga), El Bosque, Jerez de la Frontera, Jimena de la Frontera, Los Barrios, Medina Sidonia, Prado del Rey, San José del Valle, Tarifa y Ubrique.

Limita con el Parque Natural "Sierra de Grazalema"; la Campiña Gaditana, la Janda y la Sierra de Fates, el Estrecho de Gibraltar y el Campo de Gibraltar y el valle del Río Guadiaro.


El Parque Natural Los Alcornocales posee una extensión de ALCORNOCAL de 119.000 hectáreas, siendo la principal masa forestal. Existe además vegetación diversa: el quejigal en las umbrías y vaguadas serranas; el matorral de brezos, jaras, robledilla y brecina en las laderas, el acebuchal , el tomillar con aulagas, majoletos, encinas y quejigos, y fresnos, olmos o tarajes en los cursos bajos de los ríos.

Su cercanía del Estrecho, paso obligado de las aves en sus migraciones anuales, explica la riqueza y diversidad faunística de este espacio natural.

Entre la fauna de estos bosques destacan: el corzo y el ciervo, el zorro, meloncillo, gineta, tejón, comadreja, conejo, lirón careto, ratón de campo, topillo, musaraña, la nutria el barbo, la boga o la anguila. Entre las rapaces destacan las águilas calzadas y culebreras, las perdiceras, los gavilanes, azores, ratoneros, cernícalos, alimoches, halcones peregrinos, buitres, mochuelos, búho real, autillo, cárabo, etc...

Producción de Corcho:

Los alcornoques ocupan 3 millones de hectáreas en todo el  mundo, pero solo se dan en 7 países mediterráneos. La producción mundial de corcho ronda las 270.000 toneladas anuales, de las que el 85% se usa para fabricar tapones. España aporta una cuarta parte de la producción mundial. La explotación de las dehesas y el procesado del corcho ocupan a 6.000 personas en nuestro país.  España es, tras Portugal, el país que más rendimiento saca a los árboles, con 104 kilos (2,26 quintales) por hectárea y año.

La superficie de alcornocal existente en el PN Los Alcornocales representa el 50% de la superficie dedicada a producción de corcho de Andalucía y la cuarta parte de la superficie nacional. Se estima que en la zona se producen 26.000 Tm de corcho húmedo al año.  

Alcornoques

EL CORCHO es una acumulación de células vegetales muertas de la corteza de los alcornoques en el interior de las cuales ha anidado un gas similar al aire que ocupa el 90% de su tamaño, lo que le confiere una extrema ligereza.  Las paredes de esas células están formadas por cerina y suberina, aportándole flexibilidad y que el producto sea prácticamente imputrescible. Esta cubierta protege a los árboles frente a la sequedad y el calor y consigue también, gracias a su capacidad ignífuga, que sean más resistentes al fuego.

La misión del TAPÓN DE CORCHO no es solamente cerrar las botellas, también interacciona con el vino y contribuye a su maduración al cederle compuestos orgánicos volátiles, como la vanilina o los elaginatos y las antocianinas que le confieren astrigencia y sabor al vino. Además, los polifenoles presentes en el corcho contribuyen con su efecto antioxidante  a reducir el riesgo cardiovascular y retrasan ciertas enfermedades degenerativas. Por último, la reacción entre la vescalagina del corcho y las catequinas del vino, un antioxidante, produce un antitumoral 250 veces más potente que los fármacos.

El descorche (extracción del corcho) tiene lugar desde el mes de junio hasta mediados de agosto. Solo se realiza una vez cada 9-10 años en árboles de más de 70 cm de diámetro y 130 de altura. El corcho de la primera saca (bornizo) y de la segunda (segundero) son muy irregulares y solo sirven para objetos poco elaborados. En la tercera ya se logra un producto de alta calidad. Para extraerlo sin dañar al árbol se realizan con hacha dos cortes transversales y uno vertical en el tronco y se saca como una camisa.


En el descorche participan entre 20 y 40 trabajadores por operación, entre corcheros, recogedores, rajadores, pesadores y arrieros. El traslado en Los Alcornocales se realiza en burro porque la orografía no permite el paso de vehículos.


De un alcornoque adulto se sacan entre 7 y 8 kilos de corcho por metro cuadrado de superficie. De esa cantidad hay que deducir una merma del 18% al secarse (entre 1 y 3 años al sol). Una vez seco el corcho se lleva a la fábrica donde las planchas se cuecen para eliminar impurezas y se taladran para elaborar los tapones. Estos se desinfectan. se marcan y se tratan con parafinas o siliconas para mejorar su capacidad de cierre.


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